lunes, 27 de julio de 2009

Los alemanes gastan al año 5 mil millones de euros en sus perros.

Los alemanes gastan anualmente 5.000 millones de euros en sus perros, más que ninguna otra nacionalidad europea, informó hoy la Asociación Canina Alemana. La mayor parte de esa inversión se reparte en la adquisición de los animales, su alimentación, los costes del veterinario y en la compra de accesorios para las mascotas.

"El lujo es cada vez más habitual", señaló la asociación, que añade que en los últimos años se ha multiplicado el número de exclusivas 'boutiques' con productos para canes en las principales ciudades alemanes.

También a través de Internet adquieren los propietarios de perros accesorios para sus mascotas, en portales dedicados exclusivamente a la venta de ese tipo de productos y de ferias sectoriales.
Según los cálculos de la Asociación Canina Alemana, Alemania es también el país de Europa donde hay registrados una mayor cantidad de perros, con unos 5 millones de ejemplares.

miércoles, 15 de julio de 2009

Opera en EE.UU. aerolínea para mascotas.

La aerolínea estadounidense Pet Airways comienzó ayer sus operaciones con la peculiaridad de que los pasajeros a bordo serán perros y gatos. Según la compañía, el vuelo para mascotas partirá de Nueva York con unos 50 animales.Antes estos viajaban como si fueran un equipaje o una carga más, comentó el cofundador de la compañía, Dan Wiesel.Pet Airways dispone de 20 aeronaves capacitadas para transportar en jaulas especializadas a decenas de perros y gatos hacia ciudades como Los Ángeles, Denver y Chicago.De acuerdo con la entidad, en un futuro el servicio pudiera extenderse a 25 urbes y a otras especies acompañantes de los humanos.El costo del boleto ronda los 150 dólares por mascota.Organizaciones defensoras de los animales critican el traslado de estos en aviones comerciales, en los cuales con frecuencia sufren heridas y estrés.

lunes, 6 de julio de 2009

Una vida de lujo para el mejor amigo del hombre.

Algunas mascotas de los EE. UU. les darían envidia a nuestros pichichos.

Miembros irreemplazables de la familia, los perros estadounidenses son la envidia de sus pares argentinos. Mientras éstos se alimentan de comida empaquetada, duermen a la intemperie y pasean atados con una correa, los de Los Angeles disfrutan de dulces exquisitos, corren en parques diseñados para ellos y duermen en camas mullidas. Y en ocasiones especiales, sus dueños los agasajan con fiestas y comidas dignas de un gran señor.
Cosas del Primer Mundo, pensarán algunos.
Pero ninguno de estos excesos llama la atención en esta tierra que aun en plena crisis mantiene rasgos de abundancia, repleta de amos devotos dispuestos a malcriar a perros (y también a gatos) hasta el extremo.
"Las mascotas se han convertido en un familiar más. Para la mayoría de la gente son como hijos", dice Mark Bodnar, dueño en Los Angeles de dos locales de la franquicia The Three Dog Bakery, panadería para perros fundada en 1989 y colmo de la veneración canina.
En sus locales, repartidos por Estados Unidos, Japón y Hong Kong, el comprador puede elegir entre decenas de delicatessen: rosquillas de crema de maní, huesos de canela y miel, trufas de coco, brownies, pretzels, arrollados, pastelitos y otros bocaditos horneados para consentir a estos seres de cuatro patas.
Las recetas, creaciones de un chef a partir de ingredientes naturales, no incluyen azúcar ni sal y por ese motivo, explica Kate, una simpática vendedora, "son el paraíso de los diabéticos". Ante la sorpresa de algún curioso, incrédulo de que personas y animales puedan compartir la misma dieta, Bodnar argumenta: "No le daría a mi perro nada que yo no estuviera dispuesto a comer".
The Three Dog Bakery nació de la mano de Mark Beckloff y Dan Dye. Inspirados por el cariño hacia sus mascotas Dotti, Sarah y Gracie, cuyos retratos en tamaño gigante presiden cada establecimiento, estos jóvenes empresarios decidieron apostar por un emprendimiento que ofreciera productos sanos y nutritivos para perros. Hoy también venden golosinas, alimento balanceado, ropa y accesorios. Agasajos caninos
Yasmin Waskow vive también en Los Angeles, donde dirige la empresa Shazdehs Party Planning, dedicada a la organización de eventos para perros. Amante confesa de los animales, Waskow trabajó durante años para la industria del entretenimiento, hasta que hace tres meses dijo basta y cambió "el egocentrismo de las estrellas por la lealtad de los perros".
"Daría mi vida por ellos", admite, y describe con entusiasmo los servicios personalizados de su negocio, dirigido a los dueños deseosos de invertir fortunas en Bar Mitzvah, fiestas de cumpleaños o comidas de Navidad caninas (¡!). Para estos agasajos, Waskow y sus socias aportan globos, música, películas, payasos, platos, tazas y cubiertos, mozos, personal de limpieza, fotógrafos y cualquier otro elemento necesario para enriquecer la experiencia, sin duda más placentera para el amo que para el animal.
"La última fiesta que organizamos fue de estilo mexicano. Los dueños contrataron una banda de mariachis y la comida tenía forma de tacos y burritos", explica Waskow, que por este banquete cobró la exorbitante cifra de 11.000 dólares.
Tan importante como la alimentación o el ocio es la actividad física. En esta ciudad, muchos dueños eligen los dog parks, único lugar donde los canes pueden correr libremente. Algunos de estos parques cuentan con áreas separadas para perros grandes y chicos, y están equipados con bebederos y palas para levantar los excrementos. Los dueños disponen de asientos y carpas, donde pueden conversar cómodamente. Lujo y confort
Pero el bienestar animal no termina ahí. Cuando salen de viaje, los más obsesivos mandan a sus mascotas a hoteles cinco estrellas para perros. Un buen ejemplo es el D Pet Hotels de Hollywood, hotel de lujo de 4000 metros cuadrados que incluye espacios de recreo con juegos, spa, suites con camas queen size y plasmas, y una boutique que ofrece collares y correas con piedras incrustadas.
Las habitaciones cuestan entre 65 y 110 dólares la noche, y una sesión completa de spa, con servicio de baño, peluquería, masaje, pintura de uñas y limpieza de dientes, 200.
Bryan Cole defiende el trato que se les da. "Los perros en Los Angeles son como personas. Duermen en la cama con sus dueños y miran la televisión con ellos. D Pet Hotels busca recrear esa atmósfera para que las mascotas se sientan como en casa."

Japón se inclina por las donaciones de sangre caninas.

Japón es una nación loca por los perros y cuenta con más de seis millones de canes registrados como mascotas. Muchos suponen una compañía para el creciente número de personas mayores y a menudo sustituyen a los niños en una de las naciones con una tasa de natalidad más baja.
KAWASAKI, Japón, 23 jun (Reuters) - Uno de los mayores centros para animales de Japón está pidiendo donantes de sangre caninos para aportar a los perros un cuidado excelente.
Muchas personas esperan que sus perros, al igual que ellos, vivan muchos años, lo que implica que se necesita más sangre para el incremento de operaciones que a menudo conlleva el envejecer.
'Debido tanto al incremento del número y de la edad de la población de los animales, se ha producido un incremento en las complicaciones médicas', dijo Hiroyuki Ogawa, director ejecutivo del Centro Médico de Referencia Animal en Kawasaki, a las afueras de Tokio.
'El uso más común de estas transfusiones es para pérdida de sangre, pero la cantidad que usamos para tratamientos de cáncer también se ha incrementado'.
Muchos propietarios de perros en Japón no tienen reparos en gastarse una pequeña fortuna en la salud de su mascota, pero las donaciones de sangre de perro son inusuales, y complicadas por muchas razones.
No hay un equivalente animal de un banco de sangre humana en Japón, así que hospitales y clínicas deben clasificar toda la sangre requerida para una operación.
La sangre canina sólo puede almacenarse como mucho un mes, después de lo cual ha de tirarse, y cada perro sólo puede donar una vez al año. Los perros grandes son más adecuados que los pequeños porque la cantidad media de sangre que se dona es de unos 200 ml. Hay 13 tipos de sangre también, lo que significa que hay necesidad de una amplia variedad de donantes.
'No hay un banco de sangre reconocido, y por eso, no podemos almacenar sangre. Se permite que los hospitales individuales realizan sus propias donaciones. Pero no pueden revender o redistribuir esa sangre', dijo Ogawa.
Para ayudar a concienciar sobre el tema, el Centro Médico de Referencia Animal en Japón ha solicitado la ayuda de salones de belleza caninos y centros de entrenamiento.
Y también hay un aliciente, una vez que los perros donan, consiguen un análisis sanguíneo gratuito, que puede detectar enfermedades.
Algunos veterinarios dicen que antes de que se acepten las donaciones, las clínicas han de educar a los propietarios de mascotas sobre el sistema y también explicarles que las donaciones son seguras.