lunes, 23 de noviembre de 2009

Educar al cachorro

Antes de adoptar un cachorro se deben tener en cuenta una serie de factores (como espacio requerido, raza conveniente, trato que debe recibir, etc.,) que permitirán que Ud. encuentre satisfechas sus expectativas y su mascota reciba todas las atenciones y el afecto que necesita y merece, por lo que es recomendable una consulta profesional evitando una situación no deseada.

El Test de Campbell es un chequeo que se realiza a los cachorros a las 7 semanas de vida (exactamente ) y permite conocer si su temperamento es apto para nuestras necesidades y para la convivencia con niños.

Al integrarlo a la familia debemos considerar que el perro debe aprender a vivir con otros seres, entre las 3 y 12 semanas de vida pasa por su primer período de Socialización, donde debe reconocer, compartir y aceptar diferentes especies, en esta etapa debe estar en contacto con niños (a los que percibe disímiles por sus formas y movimientos), personas adultas y otros animales.

Posteriormente en la etapa Juvenil asimilará las lecciones asociándolas a estímulos placenteros, una experiencia traumática (ser maltratado por un niño) puede generar una futura reacción indeseada (como agredir a chicos por temor). Deben evitarse las situaciones que le produzcan dolor, miedo o interferencias con sus necesidades de alimentación y descanso.

Es el momento de controlar las actitudes intolerantes, dominantes o agresivas. No debe ser golpeado para corregirlo, este maltrato fomenta la agresión por miedo. Debe ser levantado por la piel de su cuello (como lo hace su madre) o por su tórax hasta que detenga su forcejeo, aprovechando en esta etapa, que su tamaño corporal lo permite.

No deben promoverse los juegos que provoquen la mordida ni permitir que con ella cause dolor. Los animales aprenden los limites entre juego y agresión con su madre y sus hermanos, los que son retirados antes de las 7 semanas o son huérfanos pueden carecer de este autocontrol, necesario en un futuro de juegos con niños.

El comportamiento del perro esta influenciado por la genética y el medio ambiente (educación), no puede definirse el carácter solo por la raza, no existen razas agresivas sino perros agresivos.

Es muy importante que, luego de vacunarlos correctamente (a partir de los 45 días de vida ) y evitando zonas contaminadas, se expongan a la mayor cantidad de estímulos posibles (manipulación, ruidos, soledad, lugares abiertos y cerrados) para habituarlos a las situaciones y ambientes que deberá enfrentar sin que sean motivo de estrés.

Educar a nuestra mascota mejora su calidad de vida permitiéndole interactuar armónicamente con el medio que la rodea.

Cachorro nuevo en la familia.

La llegada al hogar de un cachorro brinda alegría a la familia y principalmente a los niños.El cachorro trae toda su frescura, simpatía, ganas de jugar y hacerse querer por todo el núcleo familiar.

Las Vacunas del cachorro:

Para que nuestro cachorrito no se enferme es fundamental saber que el plan de vacunación comienza a los 45 días de vida del animal. Se lo vacuna periódicamente hasta completar todas las vacunas correspondientes al primer año de vida. Cada año hay que darle a nuestra mascota todas las vacunas para asegurarnos de que esté saludable, fuerte y feliz.

Educación del cachorro:

Una de los primeros aspectos que tenemos que contemplar cuando traemos a nuestro animalito a la casa es su educación. El cachorro debe ser educado a responder por lo menos a las órdenes básicas. Debe aprender a ser obediente con su amo, para que responda al llamado, que se siente y también hay que enseñarle una palabra o sonido de reprimenda para cuando se porte mal. El cachorro debe aprender a respetar los elementos de la casa cómo las plantas, la pileta, muebles, etc. Este tipo sencillo de adiestramiento lo puede realizar el amo de la mascota o bien recurrir a un adiestrador profesional.

El baño del cachorro:

Al cachorro hay que bañarlo desde temprana edad para que luego acepte el baño con gusto y no ofrezca resistencia al aseo. Se lo puede bañar a partir de los 45 días de vida.Simplemente hay que asearlo con agua tibia para que no tome frío, con el jabón y champú adecuado y posteriormente secarlo con una toalla o con un secador de pelo. Es conveniente que antes de bañarlo por primera vez haya recibido todas sus vacunas.Olvídese de los consejos antiguos, pasados de moda, de no lavarlo hasta los seis meses de edad. La frecuencia del baño puede repetirse cada 7 o 14 días. Asesórese sobre el champú y el desenredante más adecuado para su mascota. Cepíllelo frecuentemente con el cepillo más apropiado para su pelo.

La alimentación del cachorro:

En la alimentación es importante el equilibrio entre los nutrientes. Los alimentos balanceados especiales para cachorros son perfectamente equilibrados y cubren todos los requerimientos de nuestro pequeño compañero lo cual les permitirá crecer sanos y vigorosos.A la hora de comer los cachorros lucen muy simpáticos y los miembros de la familia tienden a darles comida de la mesa como agasajo. Esto es muy malo para la salud del cachorro ya que se desequilibra su alimentación.

La cama del cachorro:

Ofrézcale una cama simple, sencilla, cálida y limpia, o una cucha adecuada para que no sufra las bajas temperaturas del invierno, si es que duerme al aire libre.

Los juegos del cachorro:

El cachorro, muchas veces, se comporta como si fuera un niño por lo tanto necesita jugar diariamente. El juego es parte de su desarrollo psicofísico. Puede enseñarle a traer objetos como un palo o una pelotita.

Paséelo en la calle o en el parque con collar:

Muchas veces el cachorro salta o se trepa cuando llegan visitas al hogar, esto, por lo general, es visto como un gesto dulce y cariñoso por las visitas. Sin embargo este comportamiento no es el adecuado para nuestro animal, sobre todo teniendo en cuenta que se encuentra en pleno proceso de crecimiento. Enséñele a su perro a sentarse cuando alguien ingresa a la casa. Cuando el cachorro se siente, gratifíquelo con muchos elogios y caricias.

Todos los cachorro tienden a mordisquear objetos, especialmente cuando están en el proceso de dentición (entre la semana número 14 y la 30 de edad). Enséñele a la mascota cuales son los objetos que puede mordisquear y cuales NO. Si muerde cualquier otro objeto rételo y dígale NO con un tono de voz firme. Nunca le dé al perro un zapato viejo o cualquier otro objeto de la casa para morder, porque se confundirá y creerá que todos los zapatos y los objetos de la casa son juguetes para morder.

lunes, 26 de octubre de 2009

Porque amar a los animales.

Porque lo dan todo, sin pedir nada.
Porque ante el poder del hombre que cuenta con armas...son indefensos.
Porque son eternos niños, porque no saben de odios...ni guerras.
Porque no conocen el dinero y se conforman solo con un techo donde guarecerse del frío.
Porque se dan a entender sin palabras, porque su mirada es pura como su alma.
Porque no saben de envidia ni rencores, porque el perdón es algo natural en ellos.
Porque saben amar con lealtad y fidelidad.
Porque dan vida sin tener que ir a una lujosa clínica.
Porque no compran amor, simplemente lo esperan y porque son nuestros compañeros, eternos amigos que nunca traicionan.
Y porque están vivos.
Por esto y mil cosas más...merecen nuestro amor...!
Si aprendemos a amarlos como lo merecen...estaremos más cerca de Dios.

Entre animales y animales, el hombre

Cuando el primer hombre apareció en la Tierra y empezó a darse cuenta de las cosas, descubrió que junto a sí había hormigas y ranas, alacranes y serpientes, corderos y caballos, elefantes y ratones.

Como él, nosotros también sabemos que existen millones de animales que caminan a nuestro lado, que mueren bajo nuestros zapatos o que pueden eliminarnos con un zarpazo en el cuello o un poco de veneno clavado por sorpresa en un dedo de la mano...

No todos los animales nos resultan igualmente simpáticos. Un cachorro de perro que lame la cara por las mañanas es más agradable que una babosa que ensucia el suelo de la cocina. Un colibrí que se pasea entre las flores del parque resulta más atractivo que un buitre que mete una y otra vez su cabeza en el vientre de un caballo muerto. Un conejo blanco y caliente es más simpático que el gato que a veces se deja acariciar y otras veces nos enseña sus uñas en señal de pocos amigos. Los mosquitos no han perdido su mala fama, mientras que las mariposas monarcas nos fascinan con su belleza y sus viajes desde las lejanas tierras del Norte...

Por eso no es fácil pensar en los animales así, sin más. Son muy diferentes unos de otros: domésticos y salvajes, herbívoros y carnívoros, acuáticos y aéreos, escarabajos y jilgueros. Algunos viven dentro de casa y otros en tierras lejanas. Hay animales que todavía no han sido descubiertos, mientras que otros están en peligro de extinción.
Pero en todo lo que llevamos dicho hay un elemento común que es sumamente importante a la hora de hablar de los animales: no podemos pensar en ellos sin tocar nuestros sentimientos humanos. En otras palabras, hablar de los animales es hacerlo desde nosotros mismos, desde nuestros gustos y temores, desde nuestras esperanzas y tristezas, desde nuestro cariño o nuestro odio.

No podemos dejar de ser "antropocéntricos": vemos a los animales como si girasen a nuestro alrededor. Decimos algo de ellos desde nuestra perspectiva. Por más que queramos, no podremos ver a los animales como ellos se ven a sí mismos y como ellos nos ven a nosotros: el "error" de perspectiva es inevitable. Somos hombres y lo vemos y pensamos todo en cuanto hombres...

Este fenómeno no es una limitación sino algo natural. El león valora a los demás animales según su fuerza y su apetito: aquellos que puede comer, aquellos que no le llenarán nunca el estómago y aquellos que es mejor tener a distancia. Nosotros, para el león, somos a veces del primer grupo y a veces del tercero... La hormiga no puede dejar de verlo todo en función de su hormiguero, ni el jilguero se sentará un día para pensar en los derechos de los demás pájaros ni para discutir quiénes son los que cantan mejor que los demás.

Sin embargo, el hombre muchas veces quiere defender a los animales (al menos a algunos), evitar que sufran, cuidarles en zoológicos o en casa, en el campo o en la ciudad. En ocasiones, al caminar, evitamos aplastar a un gusano, o lanzamos unos cacahuetes a una ardilla que nos mira llena de curiosidad y de hambre. Junto a la orilla del lago nos gusta tirar comida a las carpas o a los charales porque sabemos que son peces que recogen todo lo comestible que aparezca ante sus ojos. Organizamos incluso sociedades en favor de los animales en peligro de extinción, y no faltará quien nos grite con rabia si hemos arrojado piedras a un perro sarnoso que se había acercado a nuestra casa.

La grandeza del hombre está en vivir como el rey de los animales y, a la vez, en preocuparse por muchos de ellos. En el fondo, nos damos cuenta de que en cada especie animal se encierra parte de un mosaico que no acabamos de descifrar del todo. ¿Qué sería el mundo sin monos, delfines y gaviotas? ¿Qué haríamos por las mañanas si no escuchásemos el canto de los gallos y los ladridos de los perros? ¿Qué pasaría si un día las lagartijas no tomasen el sol, las luciérnagas y los grillos no alegrasen la noche y los tiburones no diesen un toque de emoción a nuestras costas?

El respeto y cariño que ofrecemos a muchos animales, en el fondo, depende del amor que sentimos hacia nosotros mismos y hacia nuestros hijos. Amar a los animales tiene sentido si sabemos amar y respetar al ser humano. Respetarme a mí mismo y respetar a aquellos que viven a mi lado, a los que cuidan a los caballos, a los que alimentan a los gorriones, a los niños que observan el misterioso vuelo de un abejorro o el sistema de comunicación de las hormigas.

Tratar de modo cruel a un perro abandonado, despedazar a un lagarto o herir a pedradas a una golondrina son señales de un corazón endurecido, incapaz de descubrir la belleza y la armonía cósmica que vibra en cada animal que vive en nuestro planeta, en cada forma de vida que comparte nuestro destino temporal. Es cierto que nosotros somos "superiores" por nuestra capacidad de pensar y de amar, de sacrificarnos y de servir a los otros, también a los animales.

Pero esta superioridad nunca debe convertirse en motivo para el abuso o el embrutecimiento.
Abusar de los animales puede ser la señal de que antes se ha abusado de los hombres.
Por eso, el mejor camino para fomentar un sano respeto hacia los animales consiste en promover el respeto al hombre, a cada hombre, desde su concepción hasta su muerte.

Además, podríamos decir que es una forma de analfabetismo no descubrir la función de cada animal ni respetar su papel en la Tierra, aunque parezca miserable, como cuando los buitres limpian los bosques y desiertos de los cadáveres que se descomponen. Se da un equilibrio maravilloso de vida y fuerza entre los distintos tipos de animales, y hay que saberlo descubrir y respetar. En ese equilibrio vivimos también nosotros, y dependemos de los animales mucho más de lo que nos damos cuenta. A la vez, ellos también dependen mucho, mucho de nosotros...

Hoy podemos pensar un poco en los animales. Vamos a tratarlos mejor, vamos a respetar la riqueza de vida que nos rodea. Pero, sobre todo, vamos a respetar a los demás seres humanos, hombres y mujeres que quieren nuestro cariño y nuestra justicia. También ellos, los de hoy y los de mañana, querrán disfrutar de los mil colores de esos animales que caminan a nuestro lado y hacen más bello y más intenso nuestro recorrido terreno, mientras nos acercamos al encuentro de un Dios que es, sobre todo, amante de la vida.

lunes, 27 de julio de 2009

Los alemanes gastan al año 5 mil millones de euros en sus perros.

Los alemanes gastan anualmente 5.000 millones de euros en sus perros, más que ninguna otra nacionalidad europea, informó hoy la Asociación Canina Alemana. La mayor parte de esa inversión se reparte en la adquisición de los animales, su alimentación, los costes del veterinario y en la compra de accesorios para las mascotas.

"El lujo es cada vez más habitual", señaló la asociación, que añade que en los últimos años se ha multiplicado el número de exclusivas 'boutiques' con productos para canes en las principales ciudades alemanes.

También a través de Internet adquieren los propietarios de perros accesorios para sus mascotas, en portales dedicados exclusivamente a la venta de ese tipo de productos y de ferias sectoriales.
Según los cálculos de la Asociación Canina Alemana, Alemania es también el país de Europa donde hay registrados una mayor cantidad de perros, con unos 5 millones de ejemplares.

miércoles, 15 de julio de 2009

Opera en EE.UU. aerolínea para mascotas.

La aerolínea estadounidense Pet Airways comienzó ayer sus operaciones con la peculiaridad de que los pasajeros a bordo serán perros y gatos. Según la compañía, el vuelo para mascotas partirá de Nueva York con unos 50 animales.Antes estos viajaban como si fueran un equipaje o una carga más, comentó el cofundador de la compañía, Dan Wiesel.Pet Airways dispone de 20 aeronaves capacitadas para transportar en jaulas especializadas a decenas de perros y gatos hacia ciudades como Los Ángeles, Denver y Chicago.De acuerdo con la entidad, en un futuro el servicio pudiera extenderse a 25 urbes y a otras especies acompañantes de los humanos.El costo del boleto ronda los 150 dólares por mascota.Organizaciones defensoras de los animales critican el traslado de estos en aviones comerciales, en los cuales con frecuencia sufren heridas y estrés.

lunes, 6 de julio de 2009

Una vida de lujo para el mejor amigo del hombre.

Algunas mascotas de los EE. UU. les darían envidia a nuestros pichichos.

Miembros irreemplazables de la familia, los perros estadounidenses son la envidia de sus pares argentinos. Mientras éstos se alimentan de comida empaquetada, duermen a la intemperie y pasean atados con una correa, los de Los Angeles disfrutan de dulces exquisitos, corren en parques diseñados para ellos y duermen en camas mullidas. Y en ocasiones especiales, sus dueños los agasajan con fiestas y comidas dignas de un gran señor.
Cosas del Primer Mundo, pensarán algunos.
Pero ninguno de estos excesos llama la atención en esta tierra que aun en plena crisis mantiene rasgos de abundancia, repleta de amos devotos dispuestos a malcriar a perros (y también a gatos) hasta el extremo.
"Las mascotas se han convertido en un familiar más. Para la mayoría de la gente son como hijos", dice Mark Bodnar, dueño en Los Angeles de dos locales de la franquicia The Three Dog Bakery, panadería para perros fundada en 1989 y colmo de la veneración canina.
En sus locales, repartidos por Estados Unidos, Japón y Hong Kong, el comprador puede elegir entre decenas de delicatessen: rosquillas de crema de maní, huesos de canela y miel, trufas de coco, brownies, pretzels, arrollados, pastelitos y otros bocaditos horneados para consentir a estos seres de cuatro patas.
Las recetas, creaciones de un chef a partir de ingredientes naturales, no incluyen azúcar ni sal y por ese motivo, explica Kate, una simpática vendedora, "son el paraíso de los diabéticos". Ante la sorpresa de algún curioso, incrédulo de que personas y animales puedan compartir la misma dieta, Bodnar argumenta: "No le daría a mi perro nada que yo no estuviera dispuesto a comer".
The Three Dog Bakery nació de la mano de Mark Beckloff y Dan Dye. Inspirados por el cariño hacia sus mascotas Dotti, Sarah y Gracie, cuyos retratos en tamaño gigante presiden cada establecimiento, estos jóvenes empresarios decidieron apostar por un emprendimiento que ofreciera productos sanos y nutritivos para perros. Hoy también venden golosinas, alimento balanceado, ropa y accesorios. Agasajos caninos
Yasmin Waskow vive también en Los Angeles, donde dirige la empresa Shazdehs Party Planning, dedicada a la organización de eventos para perros. Amante confesa de los animales, Waskow trabajó durante años para la industria del entretenimiento, hasta que hace tres meses dijo basta y cambió "el egocentrismo de las estrellas por la lealtad de los perros".
"Daría mi vida por ellos", admite, y describe con entusiasmo los servicios personalizados de su negocio, dirigido a los dueños deseosos de invertir fortunas en Bar Mitzvah, fiestas de cumpleaños o comidas de Navidad caninas (¡!). Para estos agasajos, Waskow y sus socias aportan globos, música, películas, payasos, platos, tazas y cubiertos, mozos, personal de limpieza, fotógrafos y cualquier otro elemento necesario para enriquecer la experiencia, sin duda más placentera para el amo que para el animal.
"La última fiesta que organizamos fue de estilo mexicano. Los dueños contrataron una banda de mariachis y la comida tenía forma de tacos y burritos", explica Waskow, que por este banquete cobró la exorbitante cifra de 11.000 dólares.
Tan importante como la alimentación o el ocio es la actividad física. En esta ciudad, muchos dueños eligen los dog parks, único lugar donde los canes pueden correr libremente. Algunos de estos parques cuentan con áreas separadas para perros grandes y chicos, y están equipados con bebederos y palas para levantar los excrementos. Los dueños disponen de asientos y carpas, donde pueden conversar cómodamente. Lujo y confort
Pero el bienestar animal no termina ahí. Cuando salen de viaje, los más obsesivos mandan a sus mascotas a hoteles cinco estrellas para perros. Un buen ejemplo es el D Pet Hotels de Hollywood, hotel de lujo de 4000 metros cuadrados que incluye espacios de recreo con juegos, spa, suites con camas queen size y plasmas, y una boutique que ofrece collares y correas con piedras incrustadas.
Las habitaciones cuestan entre 65 y 110 dólares la noche, y una sesión completa de spa, con servicio de baño, peluquería, masaje, pintura de uñas y limpieza de dientes, 200.
Bryan Cole defiende el trato que se les da. "Los perros en Los Angeles son como personas. Duermen en la cama con sus dueños y miran la televisión con ellos. D Pet Hotels busca recrear esa atmósfera para que las mascotas se sientan como en casa."

Japón se inclina por las donaciones de sangre caninas.

Japón es una nación loca por los perros y cuenta con más de seis millones de canes registrados como mascotas. Muchos suponen una compañía para el creciente número de personas mayores y a menudo sustituyen a los niños en una de las naciones con una tasa de natalidad más baja.
KAWASAKI, Japón, 23 jun (Reuters) - Uno de los mayores centros para animales de Japón está pidiendo donantes de sangre caninos para aportar a los perros un cuidado excelente.
Muchas personas esperan que sus perros, al igual que ellos, vivan muchos años, lo que implica que se necesita más sangre para el incremento de operaciones que a menudo conlleva el envejecer.
'Debido tanto al incremento del número y de la edad de la población de los animales, se ha producido un incremento en las complicaciones médicas', dijo Hiroyuki Ogawa, director ejecutivo del Centro Médico de Referencia Animal en Kawasaki, a las afueras de Tokio.
'El uso más común de estas transfusiones es para pérdida de sangre, pero la cantidad que usamos para tratamientos de cáncer también se ha incrementado'.
Muchos propietarios de perros en Japón no tienen reparos en gastarse una pequeña fortuna en la salud de su mascota, pero las donaciones de sangre de perro son inusuales, y complicadas por muchas razones.
No hay un equivalente animal de un banco de sangre humana en Japón, así que hospitales y clínicas deben clasificar toda la sangre requerida para una operación.
La sangre canina sólo puede almacenarse como mucho un mes, después de lo cual ha de tirarse, y cada perro sólo puede donar una vez al año. Los perros grandes son más adecuados que los pequeños porque la cantidad media de sangre que se dona es de unos 200 ml. Hay 13 tipos de sangre también, lo que significa que hay necesidad de una amplia variedad de donantes.
'No hay un banco de sangre reconocido, y por eso, no podemos almacenar sangre. Se permite que los hospitales individuales realizan sus propias donaciones. Pero no pueden revender o redistribuir esa sangre', dijo Ogawa.
Para ayudar a concienciar sobre el tema, el Centro Médico de Referencia Animal en Japón ha solicitado la ayuda de salones de belleza caninos y centros de entrenamiento.
Y también hay un aliciente, una vez que los perros donan, consiguen un análisis sanguíneo gratuito, que puede detectar enfermedades.
Algunos veterinarios dicen que antes de que se acepten las donaciones, las clínicas han de educar a los propietarios de mascotas sobre el sistema y también explicarles que las donaciones son seguras.

martes, 23 de junio de 2009

Amar a los animales

Un ciudadano se ha excedido en su amor a los animales y ha terminado en la uci. Enamorado de las serpientes -tiene nueve ejemplares en casa-, ha sido mordido por una venenosa y, durante un mes, ha estado con un pie en el sepulcro. De las nueve serpientes de su propiedad, dos son venenosas y una le ha salido rana. Y lo digo, claro, sin ánimo de ofender a la rana, ese anfibio saltarín ya ridiculizado por el griego Esopo en la fábula Las ranas piden un rey .
Hay que lamentar la mordedura casi mortal de esta serpiente tan desagradecida con su amo. Pero pienso que si este amante de las serpientes hubiera leído a Esopo podría haberse ahorrado esa dentellada. Desde aquí, y deseándole una pronta recuperación, le envío la fábula El labrador y la serpiente aterida de frío, que quizá, si la hubiera leído, habría moderado su amor a las serpientes.
Cuenta Esopo que, un día de invierno, un labrador se topó con una serpiente aterida de frío. El labrador tenía buen corazón y se compadeció de la serpiente. Se acercó a ella y con la voz más dulce le dijo: «Pobrecilla serpiente, yo te reanimaré». Y así fue. La cogió y se la puso en el pecho. La serpiente, reanimada por el calor y habiendo recobrado también su naturaleza asesina, mordió con saña a su bienhechor y lo puso al borde de la muerte. ?Y el labrador, a punto de morir, dijo: «Pero, ¿a quién se le ocurre reanimar a un bicho como este?».